El guiño de la entrada de Café Laurel, con la frase de Talking Heads, es una señal de bienvenida, confort y comodidad, para sentirse en casa con una deliciosa cocina abierta. Por la mañana, un buen café y una concha planchada con nata; por la noche, un buen vino y una trucha ahumada. La garantía del buen sabor está en un menú creado por los chefs Guillermo González Beristaín, Iván Alonso Trejo y Eduardo Morali Celis de Grupo Pangea. “Everyday, all day” es buen momento para ir a Café Laurel.